Reestructuración de Deudas de Negocios

Los negocios en aprietos agobiados con deudas, podrían tener alternativas a la bancarrota. Una de esas alternativas es la reestructuración de deudas de negocios. La reestructuración de deudas puede involucrar:

• Cambiar o estirar los períodos de refinanciamiento de una deuda
• Reducir o establecer las cantidades de cuentas morosas
• Intercambiar obligaciones por propiedad parcial de la compañía

La reestructuración de deuda puede mantener viva una empresa en apuros, especialmente si la razón por la que la compañía se encuentra en problemas financieros es temporal, como una disminución en la economía, lenta recaudación de cuentas por cobrar, o un gasto inesperado único, como por ejemplo por un desastre natural.

Una compañía puede contratar una firma para comenzar la reestructuración de deuda, consultar sobre dónde y cómo recortar costos y ayudar a administrar los pagos al acreedor. Para comenzar la reestructuración de la deuda, la compañía debe ser examinada en cada nivel para determinar dónde pueden hacerse los recortes para que la recién estructurada deuda pueda ser pagada. Los acreedores son contactados y comienzan las negociaciones para determinar qué términos aceptarán. Cuando un acreedor se da cuenta de que la compañía podría irse a la bancarrota, puede estar dispuesto a ofrecer términos más razonables.

Tener a su lado un abogado calificado de litigios comerciales en Miami, es invaluable al negociar los términos de una reestructuración con los acreedores.

Los propietarios pueden ser contactados para pedir mejores términos en el contrato de arrendamiento. Al perder un inquilino que se va a la quiebra, el saldo del contrato se convierte en deuda no garantizada, la última en la línea cuando los pagos de la bancarrota son distribuidos. Un abogado experimentado en reestructuración de deuda puede negociar con su arrendatario desde una posición de fuerza/ventaja. La reestructuración de la deuda también podría involucrar encontrar inversionistas o prestamistas que aceptarían pagarés.

Otra ventaja de la reestructuración de deuda, especialmente para empresas más pequeñas, es que libera tiempo para que los dueños de hecho se hagan cargo del negocio en lugar de tratar con los acreedores y evadir las llamadas de los abogados y de los cobradores de cuentas, lo que, como sabe cualquier propietario de un negocio pequeño, puede resultar no sólo desgastante, sino que quita mucho tiempo. La reestructuración de la deuda es, así mismo, menos cara que la bancarrota, que requiere que los negocios que están buscando protección, desembolsen importantes anticipos por gastos administrativos.